La determinación de hacerse apicultor conlleva hoy en día una gran responsabilidad, ya no basta con “tener colmenas” como se hacía con anterioridad. Hoy es necesario saber, conocer, indagar e investigar sobre las abejas y sobre los beneficios y propiedades de los productos que se extraen de las colmenas, especialmente, la miel.
Principales zonas de producción de la miel de tomillo
Los tomillos son pequeños arbustos que gustan de zonas calizas y de lugares rocosos y secos. Les gustan los lugares más cálidos y luminosos.
De sus flores blancas o rosadas, que aparecen entre abril y septiembre, recogen las abejas polen y néctar para obtener estas mieles en los meses de mayo y junio. Hay que tener en cuenta que el frío, el agua y la sequía afectan a la posible cosecha de miel.
A tener en cuenta en el tomillo, que sus raíces son cortas y poco profundas, lo que hace que en periodos de sequía escasee su néctar.
Receta: galletas con miel de tomillo
Para elaborar las galletas de miel, hemos escogido la miel de tomillo, que es de tonalidad ámbar, con una aroma florar intenso y su gusto es dulce con claras notas ácidas. Es idónea para combinar con platos que posean ingredientes aromáticos, a los que quieran aportar una parte dulce. También se recomienda su uso en infusiones fuertes, quesos curados, guisos de carnes, carnes al horno y postres.
Esta receta de las galletas de miel de tomillo son todo un placer, así que os dejamos ingredientes y elaboración.
Ingredientes
300-350 gr de harina
2 huevos
100 gr de mantequilla blanda
1 pizca de sal
200 gr de miel de tomillo
Elaboración
Ponemos en un cuenco amplio, los huevos, la mantequilla, la sal, la miel de tomillo y la harina. Mezclamos muy bien, una vez que están todos los ingredientes mezclados, ponemos la masa en la encimera o superficie de trabajo con un poco de harina, amasamos un poco más y ponemos esta masa entre dos papeles de horno. Con un rodillo estiramos bien y con un cortapastas, de la forma que más os guste cortáis las galletas. Los restos de masa los unís y volvéis a amasar de nuevo.
Ponemos las galletas en una bandeja de horno a la que le ponemos un papel sulfurizado o papel de horno. Las horneamos unos 12 minutos con calor circular a 180º C y si ponéis el horno con calor arriba y abajo un poco más de tiempo, hasta que las galletas se doren. Las sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla, una vez frías las podéis guardar en una lata, dónde se conservarán varios días, aunque seguro que se acaban antes.